En
12 segundos dentro de un cubículo de 0.70 m2 pueden ocurrir una variedad de situaciones incómodas. Estos no son más que hechos que me han ocurrido a mi, pero estoy segura que mas de uno/a ha sido víctima de situaciones parecidas.
Aquí van
algunos relatos acontecidos dentro del aparato que permite ahorrarte amplios esfuerzos cuesta arriba...el ascensor.
Si tenés la maldita suerte de viajar acompañado, pueden surgir una diversidad de hechos que incómoda a cada uno de los pasajeros:
- el interminable
silencio que deja oír hasta la respiración del otro
- la horrible necesidad de
mirar al otro sin ser visto
- la búsqueda masiva del
visor que te permite saber cuántos pisos te faltan para concluir el interminable pero brevísimo viaje
- la exploración en el bolso para encontrar la
llave dejando caer cierto objeto femenino (un tampón, por ejemplo)
- el deseo que baje primero el otro para
relajarnos y poder disfrutar del viaje más distendidos
- respirar el
perfume mas encantador del mundo o la colonia más asquer

osa que revuelve tus tripas en tan breve lapso.
Si tenías la suerte de ir sola en el ascensor, también pueden pasarte sucesos bochornosos:
- justo se abre la puerta para que aborde un nuevo pasajero, cuando estabas a punto de repasar la línea del delineador de ojos o lo que es peor, de
explotar el grano mala onda que acabas de descubrir en el espejo del patético cubículo
- la maldita parada en el quinto para que suba la
arpía de la vecina que tocó el timbre varias veces para que dejés de mojarle el balcón cuando regas las plantas
- se abre la puerta y descubris a los próximos
pasajeros apretando sus bocas como si fuera la despedida hacia el más allá
- sube el
perrito alzado con tu vecino y se menea en tu pierna como si fueras la perra más caliente
- el mismo perrito al día siguiente te clava el hocico ahí justo ahí
Bochorno para el que espera deseperadamente:
- llegas a tu piso y te recibe la vecina en paños menores creyendo que eras alguien más.
Estas no han sido más que breves situaciones incómodas rescatadas del repentino olvido que sufrimos al descender o ascender en 12 segundos en un cubículo de 0.70 m2.
La pregunta ...¿Baja? - ¿Sube?: INFALTABLES.