Me gusta dar, últimamente, daba hasta quedarme sin nada, pero de a poco estoy aprendiendo a quedarme con un poquito sin regalar. Acá en Va por vos te regalo un pedacito de blog para que cuentes lo que quieras, obvio que me reservo el derecho de admisión, por ser la dueña (esa es la parte que no regalo). Empiezo con este espacio más que alusivo, cedido para Malú.
Así me lo contó...
¿Qué querés que te regale?
Esta pregunta me remite a épocas de antaño, a la niñez, donde alguna abuela o tía siempre nos preguntaba qué queríamos y en pro de hacernos un mimo nos regalaba alguna cosa que eligiéramos; me recuerda a algún ser que escuchándonos y observándonos ya sabía que queríamos... la pregunta era una mera formalidad para darnos una ilusión de recibir ese regalo que ella ya sabía y que nosotros queríamos... 
Pero los tiempos han cambiado, ya estamos grandes, muchos no tenemos abuelas o tías... y pasados 10 días de mi cumpleaños, llego a la conclusión de que el 90% de la gente que conozco me hizo la misma pregunta, ¿pero los motivos son los mismos?
Creo que no... entonces, yo me pregunto ¿por qué me preguntan que quiero que me regalen? ¿dónde quedó el espíritu de sorpresa que tenía un regalo? ¿no se supone que un regalo de cumpleaños festeja el que hayamos nacido unos años antes? ¿o será que la gente que se supone que me conoce ya no me conoce tanto? ¿estaré tan indescifrable?
Vuelvo a pensar que no, que es mas cómodo preguntar y tener el regalo “indicado” a esforzarse y arriesgarse con un regalo que a lo mejor a otro no le guste...
Pero... ¡si no es una obligación hacerme un regalo!... no me pregunten, no sé que decir, quiero muchas cosas (desde una hoja otoñal hasta un sueldo de por vida), pero no quiero un regalo así... me niego a facilitarle las cosas a los que prefieren no tomarse el trabajo de pensar, me niego a darles respuesta a los regaleros perezosos....
Ya que un regalo es algo que hacemos a alguien que queremos, seamos románticos y tomémonos el trabajo de pensar en esa persona, el trabajo de escucharla, de saber que quiere o qué le gustaría... y por favor... ¡no vuelvan a preguntarme que quiero que me regalen!
P.D.: “¿Me regalarías una casa, un auto, un viaje...”? “¡Eso es lo que quiero!”... “ah, ¿no podés?”... “¿Entonces para qué preguntás??????”
Pero los tiempos han cambiado, ya estamos grandes, muchos no tenemos abuelas o tías... y pasados 10 días de mi cumpleaños, llego a la conclusión de que el 90% de la gente que conozco me hizo la misma pregunta, ¿pero los motivos son los mismos?
Creo que no... entonces, yo me pregunto ¿por qué me preguntan que quiero que me regalen? ¿dónde quedó el espíritu de sorpresa que tenía un regalo? ¿no se supone que un regalo de cumpleaños festeja el que hayamos nacido unos años antes? ¿o será que la gente que se supone que me conoce ya no me conoce tanto? ¿estaré tan indescifrable?
Vuelvo a pensar que no, que es mas cómodo preguntar y tener el regalo “indicado” a esforzarse y arriesgarse con un regalo que a lo mejor a otro no le guste...
Pero... ¡si no es una obligación hacerme un regalo!... no me pregunten, no sé que decir, quiero muchas cosas (desde una hoja otoñal hasta un sueldo de por vida), pero no quiero un regalo así... me niego a facilitarle las cosas a los que prefieren no tomarse el trabajo de pensar, me niego a darles respuesta a los regaleros perezosos....
Ya que un regalo es algo que hacemos a alguien que queremos, seamos románticos y tomémonos el trabajo de pensar en esa persona, el trabajo de escucharla, de saber que quiere o qué le gustaría... y por favor... ¡no vuelvan a preguntarme que quiero que me regalen!
P.D.: “¿Me regalarías una casa, un auto, un viaje...”? “¡Eso es lo que quiero!”... “ah, ¿no podés?”... “¿Entonces para qué preguntás??????”
13 comentarios:
Yo pido. Me preguntas: jodete. Asì de simple. Y hago a la inversa pienso en qué podría regalarme el que me lo pregunta y ahí arremeto con una respuesta concreta. Y si no puedo descifrar al cuestionador, avanzo simple...dame la plata que yo me arreglo. Esta es una buena forma, también de que no preguntan más...
PD.: que bueno es hacer un comentario real a un post de otro en mi blog!
Gracias por el regalo de tu pedacito de blog... sin haber preguntado!!!!
Mi hermana cumple años hoy, y mandó mail con su "wish list"
Como soy rebelde y me torra que me digan-lo-que-tengo-que-hacer
le voy a regalar lo que se me cante A MI !
firmado: mixmi
mixmi...tomaste la mejor decisión...que es eso de hacer listas de regalo...porrr favorrrr. Si te preguntan, contesta pero si te dan una orden, ni loca!!!!
Al recibir un ragalo el agradecimiento es doble, por un la do está el obsequio en sí,y a éste hay que sumarle el desgastante trabajo de pensar en qué regalar y encima que le guste y que le sea útil.
Mechas....naaaaaaaa...yo no pienso demasiado qué regalar. Solo regalo lo que creo que es para el otro. Si no le pego...y bue, ahora todo viene con Ticket de cambio! :)
Odio que cambien lo que regalo
Yo soy de las que cambio porque siempre me queda corto
Mechas, los pantalones capri se siguen usando.
Por lo general siempre digo la frase: "no me regales nada o regalame lo que quieras" y después me pongo mal con lo recibido. Evidentemente TENGO QUE ANIMARME A PEDRIR MÄS LO QUE QUIERO, ¿no?
Anónimo dijo...
Por lo general siempre digo la frase: "no me regales nada o regalame lo que quieras"...
PEDI, esa es la fórmula, pedì lo que realmente necesitas, onda Malù...o pedì lo que necesitas onda Lorchindy...pero PEDIIII!!!
Me tentaron! Quiero este otoño una Flor Primaveral!
Firma: Juju
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